De la migración segura, ordenada, regular y los ofrecimientos de Tarjetas de Visitante Regional, el gobierno de México cambió al de las medidas de acceso y control de personas en la frontera sur, con el despliegue de fuerzas federales y retornos asistidos masivos.
Mientras que en Washington se realizaban el tercer día de negociaciones entre México y Estados Unidos para evitar los aranceles a productos nacionales, en el país se endureció la política migratoria.
El presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que se aplicará la ley a migrantes que transiten por el país ilegalmente, aunque aclaró que se les respetarán sus derechos.
Dijo que continuará con los “acompañamientos para dar opciones de trabajo en nuestro país y acompañamiento de regreso a sus países de origen”.
6 MIL ELEMENTOS DE LA GUARDIA NACIONAL A LA FRONTERA SUR
El canciller Marcelo Ebrard, tras una reunión con funcionarios estadounidenses en Washington, informó que se desplegará a seis mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera sur.
Por su parte, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero señaló que México tiene derecho a reforzar la seguridad y las medidas migratorias de control en su frontera.
“Tenemos leyes migratorias y tenemos que aplicarlas y se tienen que respetar, no entiendo por qué se dice que se violan los derechos humanos cuando lo que queremos es regular a la población migrante para darles y poderles ofrecer servicios”, sostuvo.